Publicado 21/10/2025 20:16

El Supremo de Brasil condena a 7 acusados de desinformar y promover ataques en la trama golpista de Bolsonaro

Archivo - Sesión de la Primera Sala del Tribunal Supremo de Brasil en el juicio por intento de golpe de Estado encabezado por el expresidente Jair Bolsonaro
Archivo - Sesión de la Primera Sala del Tribunal Supremo de Brasil en el juicio por intento de golpe de Estado encabezado por el expresidente Jair Bolsonaro - Europa Press/Contacto/Lucio Tavora - Archivo

MADRID 22 Oct. (EUROPA PRESS) -

El Tribunal Supremo Federal (STF, por sus siglas en portugués) de Brasil ha decidido este martes condenar a todos los acusados por difundir informaciones falsas y promover ataques contra los dirigentes de las Fuerzas Armadas en el marco de la trama golpista liderada por el expresidente Jair Bolsonaro y su entorno tras las elecciones de 2022 que ganó el actual mandatario brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva.

La Primera Sala del STF ha votado en favor de la condena contra los siete acusados del grupo 4 de imputados en la trama, cinco de los cuales son militares: el mayor expulsado del Ejército Ailton Barros, el retirado Ángelo Denicoli, el sargento Giancarlo Gomes Rodrigues, el teniente coronel Guilherme Marques de Almeida y el coronel Reginaldo Vieira de Abreu. El conjunto lo completan el policía federal Marcelo Bormevet y Carlos Cesar Rocha, el presidente del Instituto Voto Legal, una empresa impulsada por el Ejecutivo de Bolsonaro para auditar los comicios de 2022.

En cuanto a los militares y el agente de policía, la Primera Sala ha abogado por la condena de los seis por los delitos de golpe de Estado, tentativa de abolición del Estado de derecho, organización criminal, daños agravados a la propiedad pública y deterioro del patrimonio histórico, según ha recogido el diario 'Folha'. En cambio, Rocha sólo ha sido sentenciado por los delitos de abolición del Estado de derecho y de organización criminal.

Según la denuncia, los exmiembros de la Abin, Giancarlo Rodrigues y Marcelo Bormevet, formaban parte de una estructura paralela dentro de la agencia que producía y difundía noticias falsas y ataques contra los opositores políticos de Bolsonaro.

El fiscal general, Paulo Gonet, ha defendido que el mayor y exasesor del Ministerio de Salud, Ângelo Denicoli, colaboró con el exdirector de la Abin, Alexandre Ramagem, en los "ataques sistemáticos al proceso electoral" de Jair Bolsonaro.

Por su parte, el teniente coronel Almeida está acusado de difundir información falsa sobre fraude en las elecciones presidenciales, y el coronel De Abreu intentó presuntamente interferir con el informe de las Fuerzas Armadas sobre el sistema de votación electrónica. Además, Rocha fue presuntamente responsable de la elaboración de un "informe técnico maliciosamente manipulado" por el Instituto del Voto Legal para el Partido Liberal.

4 VOTOS A FAVOR Y 1 EN CONTRA

La decisión se ha producido con cuatro de los cinco votos posibles a favor, entre ellos el del juez instructor, Alexandre de Moraes, cuya exposición ha durado cerca de tres horas. El magistrado ha argumentado que la materialidad de los delitos ya estaba probada con la condena del primer grupo de acusados, del que formaba parte, junto a otros siete imputados, Jair Bolsonaro, sentenciado a más de 27 años de prisión.

De Moraes, que ha dividido la trama golpista en trece fases, ha defendido que los siete condenados en esta jornada participaron en cinco de esas fases y que sus acciones comenzaron y terminaron "por orden específica de la organización criminal".

Asimismo, ha atribuido a los acusados una táctica de difusión masiva de información falsa que ha comparado con el "nuevo populismo digital extremista", y también ha manifestado que el uso de las redes sociales por parte de la organización criminal para desinformar no puede confundirse con la libertad de expresión.

"Es una falacia, una mentira absurda, criminal y antidemocrática afirmar que este uso de ataques al Tribunal Electoral, al Poder Judicial, a la democracia y discursos de odio constituye libertad de expresión", ha declarado, precisando que se trata de "un delito tipificado en el Código Penal". "Es un instrumento de agresión para difundir discursos de odio contra el Estado Democrático de Derecho", ha agregado.

Por su parte, la jueza Carmen Lúcia ha argüido que los acusados crearon un grupo de violencia contra funcionarios públicos e incitaron a "turbas enfurecidas". "Esta organización criminal, valiéndose de los cargos públicos y de los que ocupan, creó un clima de locura para llegar, como lo hizo, al 8 de enero de 2022", ha afirmado, alegando que el grupo tenía una serie de objetivos coordinados, estratégicos y criminales con el fin de enardecer el clima político para intentar instaurar un gobierno ilegítimo.

Con todo, uno de los magistrados, Luiz Fux, ha votado en sentido contrario y ha abogado por la absolución de los investigados, el único del panel de jueces en hacerlo, tal como sucedió en la condena contra el principal grupo de acusados que encabezaba el expresidente Bolsonaro.

Su decisión se ha producido apenas unas horas después de pedir al presidente del Supremo, Edson Fachin, su traslado de la Primera Sala, que juzga la trama golpista, a la Segunda, aludiendo a la jubilación anticipada del juez Luís Roberto Barroso, según ha recogido la Agencia Brasil.

Con la solicitud de Fux, la Primera Sala podría quedarse con apenas cuatro miembros, y la quinta plaza sólo se cubriría después de que el presidente de Brasil, Lula da Silva, designe a un nuevo juez para reemplazar al magistrado retirado.

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