Publicado 13/05/2025 11:00

Fermín Bocos sigue a "grandes exploradores" en 'Cuando viajar era descubrir': "Ha cambiado el concepto de viaje"

Archivo - El escritor Fermín Bocos en una foto tomada en la Bahía de Nápoles
Archivo - El escritor Fermín Bocos en una foto tomada en la Bahía de Nápoles - FERMÍN BOCOS - Archivo

   MADRID, 13 May. (EUROPA PRESS) -

   El escritor y periodista Fermín Bocos publica 'Cuando viajar era descubrir' (Almuzara Sotavento), un libro en el que sigue a "grandes exploradores" de la historia y en el que reflexiona sobre el cambio que ha habido hasta la actualidad sobre el "concepto de viajar".

   "Ha cambiado el concepto de viaje, no para todos. Hace poco hemos leído que una señora había decidido dar la vuelta al mundo a base de distintos cruceros y aviones. Eso tiene el único mérito de disponer de tiempo y de dinero. Luego hay un tipo de viajero que es más turista que viajero. Que va a los sitios no tanto a ver lo que hay y a dejarse llevar por la belleza del lugar y las connotaciones históricas, sino a hacerse una 'selfie' con las Pirámides o el Partenon", ha asegurado Bocos en una entrevista con Europa Press.

    Aun así, el autor ha reconocido que la "costumbre" de dejar constancia en el lugar al que se ha ido es tan antiguo como el poeta británico del Romanticismo lord Byron, quien cinceló con un martillo su nombre en el famoso templo griego de Poseidón en el cabo Sunio (Grecia). Esta es una de las anécdotas que Bocos relata en su libro.

   En cualquier caso, Bocos no es pesimista con la actual actitud de los turistas y, en ese sentido, considera que "el mundo está todavía por descubrir en muchos sitios", aunque para que exista ese "placer" del viajero, deben darse varias condiciones.

   "Para poder de verdad acceder a ese placer que provoca el viaje --no del turista sino del viajero--, tienen que darse tres condiciones previas. La curiosidad; la buena salud y el conocimiento previo en términos históricos antes de llegar al lugar. Hay ciudades como Florencia donde su belleza es explícita y no necesita prácticamente saber nada para quedarse extasiado ante el Baptisterio (de San Juan), ante la Santa Croce... Pero si uno además sabe lo que significa o cómo Brunelleschi fue un pionero construyendo aquella maravillosa cúpula...", ha añadido.

   A pesar de que 'Cuando viajar era descubrir' analiza algo más de treinta viajes tanto de mujeres como de hombres "temerarios" a los que un "impulso" les hizo arriesgar sus vidas --como Patrick Leigh Fermor, Mary Kingsley, Heinrich Schliemann o Dervla Murphy--, Bocos ha dado especial importancia a las viajeras, en femenino.

   "Visto el contexto en el que eso sucedió, estamos hablando de los siglos XVIII o XIX, cuando el mundo era un mundo en el que las mujeres estaban relegadas a labores de familia. Donde la moral victoriana, en el caso de las inglesas, imponía unos códigos de conducta que hacían impensable que una mujer se moviera por sí misma", ha explicado el autor.

   En ese sentido, ha destacado la figura de Kingsley, quien viajó sola a África "vestida completamente a la usanza del tiempo" y comenzó a explorar "la plena selva africana rodeada de peligros" y de "incomodidades".

   "El valor de estas mujeres fue tremendo. Y, también, como luego tuvieron en muchos casos, el detalle y el interés de publicar libros. Contribuyeron, sin duda, subliminalmente a dar un paso de gigante hacia las conquistas feministas. Estoy seguro", ha apuntado.

"LA MASIFICACIÓN CONSPIRA CONTRA EL IDEAL INICIAL DE VIAJAR"

   El escritor también ha reflexionado sobre las actuales formas de turismo, asegurando que aunque es "legítimo" que se hayan "abatido" las barreras para el viaje a través del abaratamiento de los transportes, la "masificación" acaba "conspirando" contra el ideal inicial que es que todo el mundo tiene derecho a viajar y a conocer el mundo.

   "Esto ha facilitado la irrupción de un segmento social, sobre todo gente joven, que hasta hace unos años le resultaba más complicado encontrar el dinero y el tiempo para ello. Es verdad que como todo proceso de masificación, acaba conspirando contra el ideal inicial que es que todo el mundo tiene derecho a viajar y a conocer el mundo", ha apostillado.

   Así, la especulación de los alojamientos y de los alquileres, a su juicio, ha convertido en "un incordio y un inconveniente" el turismo para los habituales del lugar, como ocurre en Barcelona. "Ese fenómeno, como todo aquello de lo que se desprende una masificación, acaba generando por una parte el beneficio del dinero que mueve, pero por otra parte el trastorno de la gente que tiene su vida organizada. También va en prejuicio de los hoteles", ha concluido Bocos.

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