Publicado 27/11/2025 06:18

Colocar un plato de bicarbonato debajo de la cama: para qué sirve realmente y cuándo funciona de forma eficaz

Colocar un plato de bicarbonato debajo de la cama: para qué sirve realmente y cuándo funciona de forma eficaz
Colocar un plato de bicarbonato debajo de la cama: para qué sirve realmente y cuándo funciona de forma eficaz - UNSPLASH

MADRID 27 Nov. (EUROPA PRESS) -

Las bajas temperaturas y los cambios bruscos entre el exterior frío y el interior calefactado hacen que la humedad se concentre con más facilidad dentro de casa. Es un fenómeno habitual en dormitorios pequeños o con poca ventilación, donde el ambiente puede volverse más pesado y aparecer olores a cerrado que resultan difíciles de evitar.

Ante este escenario, existe un aliado doméstico que puede ayudar más de lo que parece: el bicarbonato de sodio. Este compuesto, tan común en cualquier cocina, tiene varias propiedades interesantes para mejorar la calidad del aire en espacios interiores.

POR QUÉ FUNCIONA PONER BICARBONATO BAJO LA CAMA

El bicarbonato de sodio es una sustancia ligeramente higroscópica, lo que significa que puede captar pequeñas cantidades de vapor de agua presente en el aire. Además, actúa como absorbente natural de olores, especialmente útil en zonas donde el aire circula poco, como el espacio que queda bajo la cama. Allí se acumulan partículas y olores que no siempre llegan a ventilarse bien durante el día.

Al colocarlo en un cuenco abierto, el bicarbonato entra en contacto constante con ese volumen de aire más estancado. Con el paso de las horas va reteniendo humedad ligera y neutralizando olores, lo que ayuda a que el dormitorio se mantenga más fresco al despertar.

CÓMO COLOCARLO CORRECTAMENTE (Y CADA CUÁNTO RENOVARLO)

Para aprovechar sus ventajas, basta con llenar un plato hondo o un cuenco con bicarbonato y colocarlo bajo la cama, preferiblemente cerca del centro o en la zona donde se note más olor a cerrado. Si el dormitorio es especialmente pequeño o interior, se pueden colocar dos recipientes en puntos opuestos para cubrir una mayor superficie de aire estancado.

Eso sí, conviene renovarlo cada 1 o 2 semanas, ya que poco a poco pierde eficacia a medida que absorbe humedad y partículas del ambiente.

SUS LÍMITES: CUÁNDO AYUDA Y CUÁNDO NO

A pesar de sus beneficios, el bicarbonato no sustituye a un deshumidificador ni soluciona los problemas de humedad estructural. Su acción es útil cuando hay olores leves a cerrado, el dormitorio tiene poca ventilación, o se nota el ambiente más cargado por el contraste de temperaturas.

En cambio, no será suficiente si aparecen manchas de moho en paredes o muebles, si las ventanas amanecen empapadas cada día o si existe una filtración o humedad por capilaridad. En esos casos, solo notarás un pequeño alivio en el olor, pero el problema seguirá ahí.

CÓMO POTENCIAR SU EFECTO

Para potenciar su efecto, lo ideal es combinarlo con medidas que actúan sobre la causa de la humedad. Un deshumidificador -aunque sea compacto- puede reducir de forma notable el exceso de agua en el aire, especialmente en habitaciones interiores o que permanecen cerradas muchas horas.

A esto se suma algo tan sencillo como ventilar unos minutos por la mañana para renovar el aire y evitar que la humedad se acumule tras la noche.

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