MADRID, 4 Oct. (EUROPA PRESS) -
Ser chico, adolescente y tener una discapacidad aumenta significativamente el riesgo de crecer en una residencia. Estas conclusiones se desprenden de Hogarizar ('www.hogarizar.org'), la web del Observatorio de Datos sobre la desinstitucionalización de niños y adolescentes en España que ha lanzado la Plataforma de Infancia.
En 2023, en España 51.972 niños y adolescentes permanecían en el sistema de protección. Los chicos predominan en acogimiento residencial mientras que las chicas lo hacen en acogimiento familiar. En el caso de los menores con discapacidad, más de la mitad viven en residencias y cuanto mayores son los niños y adolescentes, menos oportunidades tienen de crecer en un entorno familiar. Solo el 25,6 % de adolescentes de 15 a 17 años estaba en acogimiento familiar en 2023.
"Esto ocurre a pesar de que, según la Estrategia Española de Desinstitucionalización, el acogimiento familiar, siempre que sea adecuado, es la medida preferible para garantizar que niños y adolescentes crezcan en un entorno cercano, afectivo y seguro", ha señalado la responsable de desinstitucionalización de la Plataforma de Infancia, Sara Toledano.
En 2024, España contaba con 19.057 plazas de acogimiento residencial. La Estrategia de Desinstitucionalización aboga también por residencias pequeñas y hogarizadas y el 'Plan de acción contra la explotación sexual de niñas, niños y adolescentes del sistema de protección a la infancia' plantea como objetivo reducir el tamaño de las residencias a una media máxima de 15 plazas.
Sin embargo, aunque la mayoría de los centros de acogimiento son pequeños, con menos de 10 plazas, estos representan solo un tercio del total; los dos tercios restantes se concentran en centros más grandes. Además, los menores con necesidades especiales se concentran en centros grandes y, en el caso de los adolescentes no acompañados en algunas ciudades, la residencia sigue siendo la única opción.
El acogimiento familiar sigue siendo la medida de protección más extendida. Según los últimos datos disponibles de 2023, el 51% de los niños y adolescentes en el sistema de protección se encuentran en acogimiento familiar aunque el Gobierno se ha marcado como objetivo llegar al 70% para 2030.
"Las familias acogedoras reciben apoyos económicos y acompañamiento, pero las cuantías y condiciones varían notablemente según la región, lo que evidencia desigualdades que afectan directamente a la posibilidad de hogarizar a niñas, niños y adolescentes", ha añadido Toledano.
Como ha indicado "a lo largo del año, muchos menores pasan de centros residenciales a acogimientos familiares y viceversa, mostrando la necesidad de estabilizar estas medidas para garantizar entornos afectivos y seguros".