MADRID, 20 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Cámara de Diputados de Paraguay ha aprobado este miércoles por unanimidad la declaración del estado de emergencia en todos los centros penitenciarios del país, si bien el proyecto de ley pasa ahora a manos del Senado, que deberá dar 'luz verde' definitiva a esta medida extraordinaria.
Esta propuesta de la Cámara Baja se produce apenas unos días después de que las fuerzas de seguridad llevaran a cabo la operación 'Veneratio', poniendo fin al control del clan Rotela sobre la cárcel de Tacumbú y culminando con el traslado de su líder, Armando Javier Rotela, a otra prisión.
El proyecto de ley declara "en situación de emergencia todos los establecimientos penitenciarios" del país por un periodo de un año y permitirá al ministro de Justicia, Ángel Barchini, desplegar policías y militares para garantizar el control interno de las prisiones, recoge el diario 'ABC Color'.
De esta forma, las autoridades paraguayas reconocen en cierta medida su desconfianza en gran parte de los agentes penitenciarios que, según la legislación de la nación sudamericana, son los encargados del control interno de los centros de detención.
Aunque la propuesta ha salido adelante con la mayoría de la Cámara, algunos diputados han criticado la premura y limitación dle detabe. Según ha detallado el presidente interino de la Cámara de Diputados, Carlos Arrechea, el Senado podría aprobar finalmente la medida este mismo miércoles en la última sesión ordinaria del año.
Las autoridades paraguayas culminaron con éxito el lunes la operación 'Veneratio', cuyo principal objetivo era el de recuperar el control de la Penitenciaría Nacional de Tacumbú, tomada por el destacado grupo criminal clan Rotela. El operativo se saldó con diez muertos y más de medio centenar de heridos.
A medida que el equipo de fuerzas de seguridad, formado por más de 2.200 policías y militares, fue avanzando por la cárcel, fueron deteniendo a decenas de presos que, más tarde, fueron trasladados a otros centros penitenciarios del país. En total, cerca de 700 internos fueron enviados a otras cárceles.
El presidente de Paraguay, Santiago Peña, celebró ya el lunes que la operación había sido "histórica y sin precedentes" y que con ella el Ejecutivo ponía fin a "un modelo" que había convertido las prisiones, especialmente la de Tacumbú, en "verdaderas escuelas del delito y el crimen".