Publicado 04/12/2025 12:56

R.Unido/Rusia.-AMP.- Reino Unido sanciona a la agencia rusa de Inteligencia Militar por el envenenamiento de los Skripal

Una investigación concluye que Putin autorizó la operación para asesinar a Skripal y es "moralmente responsable" de la muerte de una británica por Novichok

MADRID, 4 Dic. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno de Reino Unido ha sancionado al servicio de Inteligencia de las Fuerzas Armadas de Rusia (GRU) por su responsabilidad en la muerte de la británica Dawn Sturgess en julio de 2018 con la sustancia tóxica Novichok, en una operación achacada a Moscú que tenía como objetivo envenenar al exespía ruso Sergei Skripal.

El primer ministro británico, Keir Starmer, ha recordado que aquellos hechos no solo "conmocionaron a toda la nación", sino que además vuelven a demostrar "el desprecio del Kremlin por las vidas inocentes".

"La innecesaria muerte de Dawn fue una tragedia y será para siempre un recordatorio de la temeraria agresión rusa", ha rememorado el primer ministro británico, en un comunicado de Downing Street.

Las sanciones incluyen a ocho oficiales que forman parte de la división cibernética de la agencia y que habrían operado en contra de Yulia Skripal cinco años del intento del envenenamiento, así como a otros tres agentes por su relación con algunos de los últimos ataques contra instalaciones civiles en Ucrania.

El Gobierno británico también ha anunciado que se ha citado al embajador ruso en Londres en la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores para mostrarle el malestar por los resultados de la investigación sobre la muerte de Sturgess por culpa del "uso imprudente" de un agente nervioso de carácter militar en suelo británico.

"El uso de Novichok en Salisbury fue un ataque no sólo contra un grupo de personas, sino contra nuestro país y nuestros valores. Demostró el total desprecio del Estado ruso por la vida humana y el Derecho Internacional", ha protestado la ministra del Interior de Reino Unido, Shabana Mahmood.

Las sanciones llegan tras publicarse el contenido de una investigación sobre los hechos que rodearon a la muerte de Sturgess, quien de manera accidental habría estado en contacto con esta sustancia con la que se intentó envenenar al antiguo espía ruso y a su hija Yulia Skripal, en Salisbury en 2018.

"He llegado a la conclusión de que la operación para asesinar a Sergei Skripal debió haber sido autorizada al más alto nivel, por el presidente Putin", reza la investigación de 178 páginas publicada este jueves por el exjuez del Tribunal Supremo Anthony Hughes.

Hughes ha determinado que el ataque no fue una "simple venganza" contra Skripal, sino que "que representó una declaración pública, tanto para el público internacional como nacional, de que Rusia actúa con decisión sobre lo que considera sus propios intereses".

En este sentido, ha concluido que los agentes del GRU Alexander Petrov, Ruslan Boshirov y Sergei Fedotov --que formaban parte de un equipo operativo de la citada agencia de Inteligencia rusa-- "actuaban siguiendo instrucciones".

"La evidencia de que se trató de un ataque del Estado ruso es abrumadora", reza el texto, que añade que todos los implicados en el intento de asesinato son "moralmente responsables" de la muerte de Sturgess, incluyendo "quienes los enviaron y cualquier otra persona que haya dado autorización o asistencia consciente en Rusia o en otro lugar".

"Desplegar un agente nervioso altamente tóxico en una ciudad concurrida fue un acto asombrosamente imprudente. El riesgo de que otras personas, además del objetivo previsto, Sergei Skripal, murieran o resultaran heridas era totalmente previsible", agrega.

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