MADRID 19 Mar. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro de Rumanía, Marcel Ciolacu, ha reconocido este miércoles que si no gana el candidato de la coalición las elecciones presidenciales de mayo, en pleno auge de las propuestas de la ultraderecha, será más complicado que el Gobierno puede seguir hacia adelante con su programa.
"No veo ninguna razón para cambiar la coalición si gana nuestro candidato, pero en caso contrario, no creo que podamos avanzar de la misma manera", ha dicho en declaraciones a la agencia Bloomberg, donde ha reconocido que una derrota de Crin Antonescu, en las elecciones supondría un varapalo para el Gobierno.
Antonescu, quien ya ejerció durante dos meses de manera interina el cargo de presidente en 2012, cuenta con el apoyo de los socialdemócratas de Ciolacu, los liberales --su propio formación-- y el partido de la etnia húngara.
A pesar de que los tribunales han rechazado la candidatura de Calin Georgescu, vencedor de la primera vuelta de las anuladas elecciones del año pasado, Antonescu sigue yendo por detrás en las encuestas de la alternativa que ha encontrado la ultraderecha rumana para solventar este veto, George Simion.
No obstante, más de una quinta parte de los votantes siguen indecisos, según los últimos sondeos. Esta agitada temporada de elecciones en Rumanía ha sacudido la política interna del país, con la cada vez mayor fuerza de candidatos que cuestionan la orientación europeísta y transatlántica.
Con todo, el favorito para estas elecciones es el alcalde de Bucarest, Nicusor Dan, que se presenta como independiente. Según una encuesta de AtlastIntel se impondría en segunda vuelta a Simion.