MADRID 26 Sep. (EUROPA PRESS) -
Los gobiernos de Países Bajos y de Uganda han suscrito un principio de acuerdo por el que este último país se compromete a recibir a solicitantes de asilo cuya petición haya sido rechazada por las autoridades neerlandesas, sin que necesariamente tengan que tener nacionalidad ugandesa.
El ministro de Exteriores neerlandés, David van Weel, y su homólogo ugandés, Jeje Abubakhar, han firmado el memorándum aprovechando la asistencia de ambos a las reuniones de la Asamblea General de la ONU en Nueva York, aunque el Gobierno de Países Bajos ha reconocido en un comunicado que aún faltan por definir todos los detalles.
Según este pacto, Uganda serviría como escala para un futuro traslado de estos migrantes a sus respectivos países de origen en la región, ha informado el Ministerio de Migración y Asilo de Países Bajos. Se aplicará a extranjeros con orden de expulsión pero que no pueden abandonar Países Bajos por su cuenta o "en un plazo de tiempo razonable".
El Ejecutivo neerlandés ha explicado que la aplicación práctica de estos compromisos tendrá en cuenta la legislación nacional, europea e internacional, así como el pleno respeto de los Derechos Humanos. En este sentido, ha confirmado contactos con la Comisión Europea y con organismos como la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
"Naturalmente, proteger los Derechos Humanos de las personas que vuelven a su país de origen a través de Uganda es esencial", ha recalcado Van Weel, después de que ONG como Amnistía Internacional y partidos de la oposición hayan expresado sus dudas sobre la forma y el fondo de este tipo de acuerdos con terceros países.