El XIII congreso de prevención de riesgos laborales analiza en Santiago este tema y la protección frente a nuevas formas de trabajo
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 1 Jun. (EUROPA PRESS) -
La secretaria general de la Organización Iberoamericana de la Seguridad Social (OISS), Gina Magnolia Riaño Barón, advierte de que la salud mental será la "próxima pandemia", en consonancia con las alertas que lanza la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Presente en Santiago, que acoge este jueves y viernes el XIII congreso de prevención de riesgos laborales en Iberoamérica de la OISS, la secretaria general de esta organización, que fue ministra de Trabajo de Colombia durante el periodo 1999-2000, avisa de que los trabajadores necesitan "apoyo y atención" a su salud mental, con entornos laborales más desprotegidos en el aspecto psicosocial después de la covid.
"Hay una mayor vulnerabilidad de los trabajadores, que se sienten más inseguros, que enfrentaron un desafío enorme con la pandemia de no saber qué iba a pasar y esto dejó un impacto y un dolor muy grande en las sociedades. Estábamos en la etapa de recuperación y llegaron otros retos y desafíos", destaca Riaño Barón, en una entrevista concedida a Europa Press.
En su opinión, el empeoramiento de la salud mental "obedece a la acumulación de acontecimientos traumáticos" y a la inexistencia de tiempo "suficiente para adaptarse a ellos".
Por eso 'La atención de la salud mental en el entorno laboral' es uno de los denominados 'estándares' que la Organización Iberoamericana de Seguridad Social ha aprobado y aborda en el cónclave que se desarrolla estos días en la capital gallega.
Riaño Barón analizará este tema de la salud mental, así como la búsqueda de instrumentos para proteger las nuevas formas de trabajo, en una reunión interna este mismo jueves a la que ha convocado a la conselleira del ramo de la Xunta y a ministros y viceministros o responsables de las áreas de los diferentes países de la región iberoamericana.
Se trata de una reunión paralela que la organización plantea en todos los congresos y cuyo resultado se recogerá en un documento, el cual se llamará 'acuerdo de Santiago'.
"LAS VIEJAS FÓRMULAS NO VALEN"
"Las viejas fórmulas no valen", avisa la secretaria general de la OISS en la entrevista con Europa Press. "Los accidentes no se producen en el centro de trabajo y en la jornada establecida, sino que se producen en cualquier sitio", constata.
Tampoco las inspecciones pueden adentrarse en los hogares, ni los empresarios cumplir su obligación de vigilar las condiciones laborales, prosigue, ni los trabajadores cuentan con herramientas "específicas".
Así, señala que los países "se han lanzado al teletrabajo y a nuevas formas de trabajo sin haber desarrollado instrumentos específicos para ello" y esto conlleva que no haya garantías para algunos derechos.
"Se imponen unas nuevas realidades, unos nuevos riesgos para las personas que trabajan en esas nuevas formas de trabajo", resume. Para eso, la OISS presta asistencia técnica a los gobiernos y formación a los empleadores y a los trabajadores en busca de un entorno "más saludable" en el trabajo.
La robotización, el trabajo a distancia, la desconexión digital, la hiperconectividad, la privacidad, el 'tecnoestrés' y el ciberacoso son algunos de los conceptos sobre los que los expertos debatirán estas dos jornadas de congreso en la capital gallega.
PERSPECTIVA DE GÉNERO
La OISS ha incorporado la perspectiva de género como un enfoque trasversal. "Antes de la pandemia y después de la pandemia, las mujeres resultaron más afectadas que los hombres, porque perdieron más el trabajo", según resalta Gina Magnolia Riaño Barón.
Reincorporarlas al mundo laboral "es muy difícil", según indica, puesto que en muchas ocasiones se quedan realizando trabajos de cuidado no remunerados.
Esa "informalidad" --la conocida aquí como economía sumergida-- es "el objetivo a derrotar" por la organización, algo que intenta acometer por sectores.
Uno de ellos es precisamente el del servicio doméstico, cuyos trabajadores, en su mayoría, son mujeres e "informales". Para estos 17 millones de cuidadoras ha elaborado "una ruta" a través de un decálogo que persigue que haya un contrato laboral, una jornada de trabajo, remuneración e inscripción a la Seguridad Social, entre otras cuestiones.
Asimismo, fomenta el establecimiento de "sistemas nacionales de cuidado", para que las mujeres puedan formarse y dedicarse al trabajo remunerado, al tiempo que genera empleo con profesionales dedicados a esas labores.
Otro de los campos a los que apunta la organización para combatir la economía sumergida es el sector rural, también "muy informalizado" porque son trabajadores estacionales. En este apartado, la OISS quiere que la contribución durante tres o cuatro meses al año "se les pueda derivar" a los 12 meses.
CONVENIO PARA RETORNADOS
El pasado 11 de mayo, en reuniones previas a la organización del congreso, la secretaria general de la Organización Iberoamericana de la Seguridad Social se reunió con responsables de la Xunta, a los que presentó el convenio multilateral iberoamericano de Seguridad Social, en relación con la migración laboral.
Este convenio es una norma de carácter internacional acordada por varios Estados para la coordinación de sus legislaciones nacionales en materia de pensiones y se presenta como garantía de la seguridad económica en la vejez, la incapacidad o muerte.
Sirve para aquellas personas que, en razón del trabajo por cuenta ajena o de la actividad independiente, se hayan desplazado a dos o más Estados miembro, acreditando en los mismos períodos de cotización, de seguro o de empleo.
Gina Magnolia Riaño Barón subraya que durante estos dos días hará hincapié en lo beneficioso de este acuerdo, alineado, según dice, con la estrategia de la Xunta de atraer a emigrantes para que retornen a la comunidad y así lograr mano de obra.
INCENDIOS FORESTALES
Otra de las materias en las que intercambiarán experiencias Galicia e Iberoamérica en este congreso es en la prevención y extinción de incendios forestales, con el cambio climático y las sequías de fondo.
La OISS busca "tener estrategias preparadas por si se presentan esos incendios y tener también a los cuerpos de bomberos calificados, porque la mayoría" en sus países "son voluntarios".
TRABAJO AL AIRE LIBRE EN OLAS DE CALOR
"Para los países de América Latina, España es un referente, por supuesto, porque el hecho de pertenecer a la Unión Europea también les impone unas actualizaciones y un deber mucho más grande que a nosotros nos guía", expone la secretaria general.
Desde esta perspectiva, ve "con gran interés" algunas de las medidas del Gobierno de Pedro Sánchez, con la gallega Yolanda Díaz al frente del Ministerio de Trabajo.
Así, apunta al Pacto de Toledo y al aumento de los salarios, pero también a normas más reciente como la prohibición de trabajar al aire libre cuando se produzcan olas de calor extremo, que ve "a la vanguardia" y que recomienda tomar como referencia en países con climas tropicales.
En su caso, avisa, no tienen "la ropa de trabajo adecuada, ni la protección" y "muchos de los trabajos se realizan a cielo abierto". De ahí que abogue por fijarse en los pasos del departamento de Yolanda Díaz, para casos en que "todo el trabajo se hace en el exterior" y toda vez que "la radiación solar por allí dura más tiempo". "Hay que proteger a los trabajadores de estas olas de calor con equipamiento y con pausas", incide.