MADRID 7 Jun. (EUROPA PRESS) -
Al menos 13 personas han fallecido y más de una veintena han resultado heridos en una serie de enfrentamientos entre comunidades de Sudán del Sur derivados de un aumento de las tensiones en torno a una zona pesquera en disputa situada en el estado de Jonglei.
Estos episodios violentos, que han enfrentado a las comunidades Hol --del condado de Duk-- y Ayual --del condado de Twic East--, comenzaron este pasado miércoles cuando jóvenes armados originarios de Duk atacaron presuntamente la isla pesquera Bioth-Agany, una zona reclamada por el condado de Twic, ha informado Radio Tamazuj.
En este contexto, las autoridades de Twic East han reportado este viernes la muerte de siete personas y han añadido que otras siete están heridas y cuatro más se encuentran aún en paradero desconocido.
"Los atacantes de Hol siguen en Bioth-Agany y la situación sigue siendo tensa. Las autoridades están haciendo todo lo posible para reducir la tensión", ha explicado el comisionado del condado, Juach Arok Juach, en declaraciones al mismo medio.
Por su parte, en Duk se han confirmado seis fallecimientos y 14 casos de personas heridas. "Esta violencia debe cesar para que el gobierno pueda investigar y llevar a los responsables ante la Justicia", ha exigido el comisionado John Chatim.
Desde Gobierno local del estado de Jonglei, el gobernador interino Simon Hoth ha constatado los enfrentamientos y ha dispuesto el despliegue de una dotación adicional de fuerzas de seguridad conjuntas --compuesta por efectivos de la Policía, el Ejército, personal de fauna silvestre y el servicio penitenciario-- en la zona de conflicto.
No obstante, Hoth ha advertido de que existe un "desafío logístico" que está dificultando el traslado en barco de esta unidad al lugar de la disputa. "Esperamos resolver esto pronto y enviar fuerzas para socorrer la situación", ha apostillado.
Las autoridades locales barajan el repunte de la violencia en la región como una posible represalia por el asesinato, en octubre de 2023, de un reconocido luchador en cuya muerte habría estado implicado un joven armado del condado de Duk.
El caso permanece a día de hoy sin resolver y ha intensificado las tensiones entre comunidades, haciendo de la violencia una de las principales fuentes de conflicto en varias regiones de Sudán del Sur, con un alto costo para la población civil.