MADRID 18 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Irak ha confirmado este viernes que detrás de los ataques con drones registrados a finales de junio contra instalaciones y bases militares en el país "hay un solo grupo", si bien no ha identificado públicamente a los atacantes.
"El comité de investigación ha confirmado que todos los drones suicidas utilizados en los ataques eran del mismo tipo, lo que indica que claramente el autor de los ataques ha sido un solo grupo", reza un comunicado publicado por la oficina del primer ministro a través de su perfil en la red social X.
Tras las investigaciones, el organismo ha concluido que los drones portaban ojivas de diverso peso y fueron fabricados fuera de Irak, si bien los puntos de lanzamiento de dichos drones se han identificado dentro del territorio iraquí.
Asimismo, han identificado a las partes implicadas en la ejecución y coordinación, y han realizado un análisis de los sistemas de control y comunicación utilizados en la operación, "lo que permitirá a las agencias de Inteligencia recopilar datos precisos que respaldarán los resultados de la investigación".
"Con base en lo anterior, la cúpula militar y de seguridad afirma que no tolerará ninguna amenaza que atente contra la seguridad de nuestras Fuerzas Armadas ni contra las capacidades del Estado iraquí. Se emprenderán acciones legales contra todos los implicados y serán remitidos a la Justicia", ha prometido.
Estos ataques implicaron el uso simultáneo de drones suicidas contra los sistemas de defensa de varias bases militares del país. "Estos cobardes y agresivos ataques constituyen una flagrante violación de la soberanía nacional, y ninguna parte, interna o externa, podrá socavar la seguridad y estabilidad", ha agregado.
Los ataques contra varias bases iraquíes tuvieron lugar en medio de las tensiones por la ofensiva de Israel contra Irán y el ataque iraní contra una base de Estados Unidos en Qatar en respuesta a los bombardeos lanzados por Washington contra instalaciones nucleares en el país centroasiático.
El conflicto estalló el 13 de junio, cuando Israel lanzó una ofensiva militar contra Irán --que respondió lanzando cientos de misiles y drones contra territorio israelí--, a la que se sumó el 22 de junio Estados Unidos con una serie de bombardeos contra tres instalaciones nucleares de Irán --las de Fordo, Natanz e Isfahán--. Sin embargo, desde el 24 de junio está en vigor un alto el fuego entre las partes.
Israel afirmó que el objetivo de su ofensiva era hacer frente a un supuesto programa de armamento nuclear por parte de Teherán, en unos ataques lanzados apenas dos días antes de una nueva reunión programada entre Irán y Estados Unidos, que iba a ser la sexta, para intentar alcanzar un nuevo acuerdo sobre el programa nuclear iraní, después de que Donald Trump anunciara en 2018, durante su primer mandato, la retirada unilateral de Washington del histórico pacto alcanzado en 2015.