MADRID 17 Nov. (EUROPA PRESS) -
El jefe de la oficina de Asia y Oceanía de la cartera de Exteriores de Japón, Masaaki Kanai, ha viajado este lunes a China para intentar distender la crisis entre ambos países, surgida tras unas declaraciones de la primera ministra nipona, Sanae Takaichi, sobre una posible respuesta militar si China atacaba Taiwán.
Kanai tiene el objetivo de trasladar a las autoridades de Pekín que Takaichi no ha alterado la postura de Japón que desde 1972 reconoce a la República Popular China como el único gobierno legítimo de China, según fuentes gubernamentales japonesas han indicado a la agencia Kyodo.
El encuentro de Kanai con sus homólogos chinos está previsto que se celebre este martes, en un nuevo episodio de una crisis surgida a principios de mes cuando Takaichi afirmó que un ataque de China contra Taiwán podría motivar una respuesta militar de Japón en base a su derecho a la legítima defensa colectiva.
Unas declaraciones "escandalosas", según China, que ya pidió a la primera ministra que se retractara. Pekín ha pedido a sus ciudadanos que no viajen a Japón ante el riesgo de poder ser agredidos, una recomendación que no ha gustado a Tokio.
Por su parte, Japón ha presentado también una queja por la reacción del cónsul chino Xue Jian, quien en sus redes sociales amenazó con "cortarle el cuello" a Takaichi por aquellas declaraciones. Una publicación que posteriormente borró.