Naciones Unidas asegura que "está dispuesta a apoyar los esfuerzos humanitarios" en la región "si se les solicita"
MADRID, 26 Jul. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de Camboya han exigido este viernes un alto el fuego "inmediato" e "incondicional" en la frontera con Tailandia y ha evocado su derecho a la legítima defensa, tras la "incursión armada" realizada este jueves por el Ejército tailandés en territorio camboyano y los combates desatados posteriormente.
"Camboya ha pedido un alto el fuego inmediato, incondicional, y también pedimos una solución pacífica de la disputa", ha expresado el embajador de Camboya ante Naciones Unidas, Chhea Keo, en declaraciones tras una reunión a puerta cerrada del Consejo de Seguridad recogidas los medios locales.
En la misma línea, el secretario de Estado de Exteriores camboyano, Kung Phoak, ha subrayado que "Camboya busca una solución pacífica (a las hostilidades) mediante el Derecho Internacional" y ha insistido en que su postura "se basa en el derecho legítimo a la legítima defensa consagrado en la Carta de Naciones Unidas, para salvaguardar la soberanía y la integridad territorial de Camboya", según el portal Khmer Times.
Así las cosas, Kung Phoak ha insistido que "Camboya no es el agresor y está actuando estrictamente para defender su territorio legítimo, basándose en instrumentos jurídicos reconocidos internacionalmente". Por el contrario, ha agregado, "lo que Tailandia está haciendo ahora no solo intensifica las tensiones en la frontera, sino que también representa una amenaza para la paz y la estabilidad regional e internacional".
LA ONU PIDE MODERACIÓN Y OFRECE AYUDA HUMANITARIA
La ONU ha confirmado que los enfrentamientos fronterizos desatados a finales de esta semana han dejado víctimas civiles, incluidos varios niños, y ha llamado a las partes a la moderación al tiempo que ha ofrecido involucrarse en los esfuerzos humanitarios en la región, si así se le requiere.
"Naciones Unidas está dispuesta a apoyar los esfuerzos humanitarios si se les solicita", ha manifestado la portavoz Stephanie Tremblay en una sesión informativa desde Nueva York, tras la sesión del Consejo de Seguridad para abordar "la escalada más grave en más de una década" entre los dos países del sudeste asiático.
Así las cosas, a la petición de continencia formulada la víspera por el secretario general de la organización, António Guterres, se ha sumado la dirección regional de UNICEF para Asia Oriental y el Pacífico, encabezada por June Kunugi, que ha demandado "máxima moderación" para proteger la infancia y los servicios críticos de los que depende.
"Los niños deben estar protegidos en todo momento y su seguridad y bienestar deben ser priorizados, mientras que las escuelas deben seguir siendo espacios seguros para el aprendizaje ", ha agregado.
Los enfrentamientos estallaron horas después de que Tailandia anunciara una reducción de sus lazos diplomáticos con Camboya tras denunciar que cinco soldados resultaron heridos a causa de la explosión de una mina antipersona en la provincia limítrofe de Ubon Ratchathani (este), un hecho del que Nom Pen ha dado igualmente una versión diferente, después de meses de tensiones en la frontera.
El Senado de Camboya, en cambio, ha condenado de manera "inequívoca" que fue la "incursión armada" de las Fuerzas Armadas tailandesas la "que provocó enfrentamientos y puso en peligro la paz y la estabilidad" en un hostil escenario que, según el Gobierno de la provincia fronteriza de Oddar Meanchey, se ha cobrado al menos una víctima mortal.
Las relaciones entre las partes se han deteriorado después de que el pasado 28 de mayo un soldado camboyano muriera a manos de las fuerzas tailandesas en las proximidades del templo de Preah Vihear, situado en una zona en disputa entre los dos países, sin que los contactos desde entonces para reducir las tensiones hayan llegado a buen puerto.