Aliyev y Pashinián consideran al presidente estadounidense merecedor del premio Nobel de la Paz
MADRID, 8 Ago. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, y el primer ministro de Armenia, Nikol Pashinián, han suscrito en presencia del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, un acuerdo con el que ambos países se comprometen a poner fin a un conflicto que se remonta cuatro décadas atrás y que ha estado marcado por disputas territoriales como las de Nagorno Karabaj.
Trump ha resaltado durante la ceremonia celebrada en Washington que los dos países "se comprometen a detener para siempre los combates", gracias a un pacto que abre la puerta también a la normalización de las relaciones entre los dos países vecinos y que implica el "respeto" recíproco de "la soberanía y de la integridad territorial".
Asimismo, ha destacado que este hito "increiblemente positivo para el futuro de toda la región" del Cáucaso dara pie otras oportunidades en materia de desarrollo económico y de cooperación en sectores clave, entre ellos el de la defensa.
Trump ha anunciado el levantamiento de las restricciones impuestas en Estados Unidos en 1992 a la cooperación militar con Azerbaiyán, algo por lo que Aliyev se ha mostrado especialmente "agradecido". De hecho, el líder azerí no ha escatimado elogios para su homólogo estadounidense, ya que entiende que sin su labor el acuerdo "no habría sido posible".
Un sentimiento compartido con Aliyev, que ha resaltado el "compromiso personal" de Trump con la paz en la región, gracias a la cual se ha sellado un compromiso que "allanará el camino para terminar con décadas de conflicto" y abrir "una nueva era basada en el pleno respeto de la soberanía".
Durante la comparecencia, los tres líderes han dedicado todo tipo de calificativos positivos a un día "histórico", catalogado incluso de "milagro" por el presidente de Azerbaiyán. Aliyev y Pashinián han defendido incluso ante los medios que Trump se merece el premio Nobel de la Paz, planteando la posibilidad de que ambos presenten una petición conjunta ante el Comité Noruego.
El presidente de Estados Unidos, que ha agradecido el gesto, ha aprovechado también la ocasión para reivindicar sus logros diplomáticos en distintos contextos como contraposición a las malas prácticas que le atribuye a su predecesor en la Casa Blanca, Joe Biden, a quien ha acusado directamente de no esforzarse para que Bakú y Ereván acercasen posturas. "Probablemente lo intentó doce minutos y no funcionó", ha ironizado.