LONDRES, 30 Jun. (PA Media/dpa/EP) -
La UEFA ha pospuesto este lunes su decisión sobre si admite o no al Crystal Palace en la Europa League la próxima temporada 2025-2026, estudiando todavía si la entidad inglesa cumple las normas de multipropiedad del organismo rector del fútbol europeo.
El Palace se aseguró una plaza en la Liga Europa al conquistar la FA Cup sobre el Manchester City el pasado mes de mayo, pero surgió la incertidumbre sobre si se le permitiría jugar debido a las normas de propiedad de varios clubes de la UEFA. El accionista saliente del Palace, John Textor, está interesado en el Olympique de Lyon francés, clasificado para la misma competición.
La UEFA anunció este lunes que necesitaba más tiempo para tomar una decisión y desveló que el Lyon había llegado a un acuerdo que lo excluiría de la competición europea la próxima temporada si se mantenía la decisión de descenderlo a la segunda división francesa por cuestiones financieras, después de que el club recurriera la decisión.
La semana pasada se anunció que Textor había acordado vender su participación en el Palace al propietario de los Jets de Nueva York, Woody Johnson. Y este lunes se anunció que también había dimitido de sus cargos directivos en el Lyon.
El caso del Palace ha sido examinado en virtud del artículo cinco del reglamento de competiciones de clubes de la UEFA, que establece que a partir del 1 de marzo de este año, los clubes que deseen optar a la clasificación en 2025-26 tenían que poder demostrar que ninguna persona física o jurídica tenía control o influencia sobre más de un club participante en la misma competición.
Así, y después de ese acuerdo de conciliación, la participación del Lyon en la Europa League depende del éxito de su recurso, pero si este saliera adelante, la UEFA debería decidir la admisión también del Palace atendiendo a esas normas de multipropiedad.
En dos casos parecidos, del Drogheda United irlandés y del Silkeborg danés, la UEFA si admitió al segundo en la Conference League, pero los irlandeses no jugarán la competición por compartir propiedad. Asimismo, aceptó la participación del Gyori ETO húngaro en la misma competición continental e impidió que el Dunajska Streda eslovaco jugara el torneo, por el mismo motivo.